El 27 de febrero de 2022 se cumplió un año de la aplicación en Uruguay de la primera vacuna COVID-19. Dos días después empezaba un plan de vacunación masivo sin precedentes en nuestro país, que resultó un éxito absoluto. Detrás de este éxito hubo un plan de logística y operaciones que jugó un rol fundamental, junto a un equipo humano altamente calificado y comprometido con el proyecto.
Resulta oportuno, entonces, sacar algunas conclusiones que puedan servir para gestionar proyectos de alta complejidad e impacto como, sin duda, lo fue el plan de vacunación.
Como primer paso, propongo el análisis de riesgo. Ante un escenario de tanta incertidumbre en el que no hay oportunidad para el «ensayo y error», resulta fundamental caracterizar todos los escenarios y valorar la probabilidad de ocurrencia e impacto de posibles fallas o incidentes adversos. Cabe recordar que cuando comenzamos la planificación en noviembre de 2020 todavía no sabíamos qué vacunas íbamos a recibir, cuándo llegarían o qué condiciones de almacenaje y distribución requerirían.
Aunque resulte obvio, es necesario contar con un equipo profesional comprometido y un liderazgo claro. Lo menciono en segundo lugar porque la falta de liderazgo es uno de los riesgos a evaluar, y si el proceso de toma de decisiones no se ha definido bien, los involucrados en la planificación deberán hacer algo al respecto para solucionarlo.
En tercer término, hay que identificar el aspecto más importante que comprometa el resultado del proyecto y poner allí el foco de la gestión. Subrayo la palabra el porque siempre se trata de un solo cuello de botella que condiciona el desempeño de cualquier sistema. Esto no es otra cosa que seguir los pasos propuestos por la Teoría de las Restricciones.
Por último, en la etapa de ejecución y control de la operación, lo más relevante es contar con un sistema de información que permita evaluar rápidamente el desempeño de los procesos para tomar decisiones oportunas.
En resumen, los aspectos que resultaron clave para el éxito de la logística del plan de vacunación y que podrían aplicarse a otros proyectos de alta complejidad e impacto son:
1. Evaluar los riesgos y definir medidas preventivas.
2. Asegurar un liderazgo claro.
3. Identificar el cuello de botella y poner allí el foco de la gestión.
4. Desarrollar un sistema de información que permita tomar decisiones oportunas.