Graduado de Ingeniero Químico y apasionado de la logística. Hace veinte años dirige CLC junto a su socio el arquitecto Pablo Bobba; un estudio profesional especializado en el diseño de operaciones logísticas y centros de distribución. Su trayectoria profesional acumula 160 proyectos en nueve países que suman más de 1,5 millones de m2 de infraestructura.
Es docente universitario y ha asesorado a organismos estatales e internacionales en estrategias de desarrollo logístico, diseño e implementación de operaciones, incorporación tecnológica y capacitación.
También ha incursionado en emprendimientos de impacto social, desarrollando Gestika; el primer diccionario colaborativo de lengua de señas.
Uruguay ha desarrollado un plan de vacunación con características únicas y muy destacadas. El correcto manejo de la logística de las vacunas jugó un rol importante. ¿Puedes contarnos los aspectos más importantes del sistema diseñado?
La estrategia del diseño del sistema de distribución respondió a las mejores prácticas de operaciones logísticas sustentadas en la Teoría de Restricciones, para optimizar el tiempo y los recursos. Como resultado se adoptó un modelo de distribución de última milla que implica la preparación diaria de pedidos unitarios y entrega directa desde el aeropuerto a los vacunatorios.
Este factor fue clave en la experiencia de Uruguay para reducir tiempos y riesgos a lo largo de toda la cadena logística.
¿Cuál fue tu rol en este proyecto de importancia nacional, que aunó esfuerzos interempresariales y gubernamentales?
Nuestro trabajo empezó en noviembre de 2020, cuando todavía no sabíamos qué vacunas íbamos a recibir, cuándo llegarían o qué condiciones de almacenaje y distribución requerirían. En esa primera etapa de gran incertidumbre nos integramos al equipo de profesionales del aeropuerto (Terminal de Cargas Uruguay) para caracterizar todos los escenarios posibles y diseñar estrategias que nos permitieran estar preparados para cualquier situación. No podíamos fallar, no tendríamos una segunda oportunidad para ensayar.
A fines de diciembre, se formó un equipo más amplio con la participación del MSP, el Laboratorio Calmette y SINAE, entre otros, con quienes diseñamos los detalles operativos para la recepción, almacenamiento, distribución y control del plan de vacunación.
En marzo, cuando comenzó la vacunación, nos instalamos en el Laboratorio Calmette para implementar y ejecutar el sistema de planificación de abastecimiento, con el cual decidíamos, día a día, las vacunas que debían enviarse a
cada centro de vacunación, lo que resultó clave para que no se desperdiciara ni una sola dosis ni quedara nadie sin vacunar.
La Directora Técnica del Laboratorio Calmette Q.F. Marina Monteiro destaca que este diseño permitió en tres meses distribuir mucho más de lo que se distribuye anualmente con el Plan Nacional de Vacunación. ¿Cómo fue la interacción con dicha área del gobierno con experiencia en el ramo a nivel nacional?
Trabajar con la Directora Marina Monteiro y su equipo fue una garantía para todo el proceso.
Desde lo profesional, tuvimos la oportunidad de aprender mucho de su experiencia y de valorar el enorme compromiso y rigurosidad con el que asumen su trabajo. La calidad humana permitió mantener un ambiente motivado y colaborativo durante largos períodos de trabajo muy intenso y bajo mucha presión.
Cuáles fueron las principales enseñanzas que te ha aportado esta experiencia de distribución de vacunas.
En lo que refiere a gestión de este tipo de proyectos de alta complejidad e impacto, el aspecto más importante es contar con un equipo profesional comprometido y un liderazgo claro.
En cuanto a la logística y diseño de operaciones, la Teoría de las Restricciones sigue confirmándose como una herramienta poderosa para identificar los aspectos críticos del proceso y asegurar el máximo resultado de todo el sistema.
Un análisis de riesgo riguroso también resulta fundamental para diseñar medidas preventivas.
En la etapa de ejecución y control de la operación, lo más relevante es contar con un sistema de información que permita evaluar rápidamente el desempeño del sistema para tomar decisiones oportunas.
Por otro lado, también te motiva el tema de automatización en farmacia. Hemos cubierto en este medio el aporte de la robotización.
¿Cuál es tu perspectiva al respecto?
La robotización de los procesos ya está ampliamente desarrollada en la industria y avanza rápido en las operaciones logísticas y en tareas administrativas.
La tendencia es irreversible y cada vez veremos más robots en depósitos, en sistemas de abastecimiento y distribución, y también interactuando directamente con el usuario final en locales comerciales.
Has participado de la selección e implementación de una solución de automatización robótica para una farmacia en Montevideo.
¿Qué aspectos te parecen importantes destacar de dicha solución implementada?
Lo más relevante en este proyecto, como en otros en los que hemos
participado que incorporan automatismos, es que la solución implementada responde a las necesidades del negocio y no simplemente a la idea de automatizar por automatizar.
Nuestra metodología comienza con un estudio profundo de las operaciones de nuestro cliente, a partir del cual se definen flujos de bienes, equipos y personas, tipologías de almacenaje, y movimiento de materiales. Analizamos todas las alternativas, desde las más básicas a las de mayor incorporación tecnológica para, finalmente, identificar cuál es la combinación de procesos, infraestructura y equipos que mejor responde a las necesidades.
Esta metodología es el resultado de nuestra experiencia directa en la operación y construcción de centros de distribución, aportando de esta manera la aplicación práctica al proceso de diseño.
ES: Hay una creencia de que la automatización tiene un costo tan alto que no es demasiado viable de lograr con el volumen de venta convencional en una farmacia comunitaria tipo en Uruguay. ¿Cuál sería tu mirada al respecto?
Puede ser cierto que hace 10 años resultara impensable incorporar este tipo de tecnologías a una farmacia comunitaria. Si bien la automatización no es siempre la mejor alternativa, hoy en día los niveles de inversión requeridos hacen posible robotizar el almacenaje y preparación de pedidos en una farmacia.
En lo que refiere a farmacias hospitalarias, me animaría a asegurar que la automatización se justifica en casi todos los casos y me sorprende que las instituciones de nuestro país no hayan avanzado más en este aspecto.
ES: ¿En qué otras iniciativas vinculadas al manejo de la cadena de insumos de cuidado como sin duda lo son los medicamentos estás involucrado o te gustaría proyectar para el futuro mediato?
Hemos tenido oportunidad de participar en una amplia variedad de proyectos que involucran todo tipo de mercaderías y procesos: medicamentos, productos químicos, indumentaria y calzado, alimentos y bebidas, papelería y productos de oficina, electrodomésticos, repuestos, ferretería, minerales a granel, congelados, frutas y verduras frescas, materiales de construcción, productos tecnológicos y un largo etcétera.
Cada uno de estos productos y negocios tiene su particularidad y aspectos clave para tener en cuenta. Si no se trata de la seguridad que implica la distribución de medicamentos, será la complejidad de los talles y colores en prendas de vestir, o la cadena de frío de productos congelados, o la caducidad de productos frescos o la gran variedad y baja rotación de repuestos.
De varios proyectos que tenemos en marcha en este momento, destacaría uno que desarrollamos con el apoyo de la
ANII. Se trata de una aplicación para preparar pedidos de comercio electrónico en la tienda; un aspecto de la cadena logístico muy poco contemplado.
ES: Muchas gracias por tu tiempo y por compartir tu experiencia con los lectores de Hola Salud.
Nota del editor: Esta entrevista fue publicada en Hola Salud, Año 4, No 40, Febrero 2022.